Son unas herramientas diseñadas para ayudar a las empresas a gestionar y optimizar sus operaciones relacionadas con la prestación de servicios a los clientes. Estos sistemas integran una variedad de funciones y características destinadas a mejorar la eficiencia, la productividad y la satisfacción del cliente en el proceso de entrega de servicios.
Algunas características comunes de los software de control empresarial incluyen:
Gestión financiera: Funciones contables, presupuestos, facturación, y seguimiento de gastos y ingresos.
Gestión de recursos humanos: Registro de empleados, gestión de nómina, seguimiento de horas laborales, evaluaciones de desempeño, entre otros.
Gestión de inventario: Control de existencias, seguimiento de movimientos de inventario, gestión de proveedores y pedidos.
Gestión de clientes y ventas: Administración de clientes, seguimiento de ventas, gestión de relaciones con clientes (CRM), entre otros.
Gestión de proyectos: Seguimiento de proyectos, asignación de recursos, programación, colaboración en equipo.
Business Intelligence (BI) y análisis: Generación de informes, análisis de datos, visualización de datos, pronósticos.